Kamchatka Magic Toys siempre me maravilla, pero su reseña de ¡Malacatú! directamente me hace volar. Mil gracias rebosantes de emoción.
¡Fi! ¡Fa! ¡Fu! ¡¡Malakamchatkatú!!
"¡Fi-fa-fú... MALACATÚ!”. No me extrañaría en lo absoluto que esta tintineante rima se convirtiera en la próxima “frase más usada” entre padres, madres e hijxs de aquí a unos meses. Y ojalá sea así, porque significará que el juego se ha apoderado de nuestra vida doméstica y que la travesura nos ha reconciliado e incluso interferido la difícil dialéctica cotidiana del “tira y afloja” materno-infantil. Habremos conseguido que cualquier conflicto diario, del tipo “cómete todas las verduras” se regara de risas y buen rollo. Con #MALACATÚ me unen muchas cosas, todas entrañables, pero sobre todo la convicción de que es un trabajo fino y bien acabado. Un producto sesudo y lleno de guiños fantásticos. Un álbum ilustrado en mayúsculas porque el proceso de creación fue también mayúsculo y exquisito. La ilustración de María Pascual De la Torre (no confundir con la otra María Pascual) es perfecta, minuciosa, detallista y repleta de virtuosismo y técnica, pero además es el escenario de unas palabras medidas, rimbombantes y cantarinas. Una oda a los trabalenguas de siempre, al ingenio infantil y a la capacidad de convertir una situación peliaguda (como una orden maternal), en un instante de juego consentido y cómplice. MALACATÚ es un homenaje al (buen) libro ilustrado de todos los tiempos, sin intenciones de impregnarnos de moralina sino el encuentro sencillo y necesario del disfrute de leer. #Malacatú llega al peque lector (y a quien tenga el placer de hacerse con uno) visual y sonoramente, con desenfado y una extraordinaria y comprometida calidad artística. Es un gusto hablarles de un libro completo que al abrirlo nos deja la misma sensación de felicidad y frescura que caminar descalzos sobre la hierba (¡ahhh! y si acaso os atrevierais a no creerme ... ✨✨”¡Fi-Fa-Fú... Malacatú!”✨✨)"