A veces una se deja llevar por sus personajes y, cuando te quieres dar cuenta, salir de la madriguera se convierte en toda una odisea. Enratonaíca perdía, me siento como si olisquease estos territorios de redes enredadas después de un viaje a Marte. ¡SNIF!, ¡SNIF!, ¡SNIFFF!